Saltar al contenido principal
Blog Medicina estética

Radiofrecuencia facial: qué es, cómo funciona y resultados esperados

Conoce qué es la radiofrecuencia facial, cómo funciona, sus principales tipos, los resultados esperados, cuáles son las últimas novedades y qué puedes esperar en el futuro.

El rejuvenecimiento facial por radiofrecuencia tensa la piel a través de un daño térmico controlado en sus capas más profundas, lo que produce una disminución de arrugas finas y profundas, pliegues y un efecto lifting. Se presenta como un tratamiento alternativo a la cirugía, con resultados menos esperados, pero como mínimo invasivo.

En los últimos años, la radiofrecuencia se volvió popular por su simplicidad y el desarrollo de nuevos dispositivos y nuevas aplicaciones. En el siguiente texto resumo esta técnica, sus ventajas e inconvenientes y los resultados esperados con algunos de los dispositivos que se han estudiado.

1. ¿Por qué usar radiofrecuencia facial?

La demanda de tratamientos anti-envejecimiento ha ido en aumento en los últimos años y los procedimientos como mínimo invasivos son cada vez más solicitados. La ventaja de la radiofrecuencia es que consigue un endurecimiento de los tejidos sin alterar la piel por fuera (no afecta la epidermis). Es es por esto que que la recuperación es inmediata posteriormente del tratamiento (1).

2. ¿Cómo funciona?

La radiofrecuencia se ha utilizado durante décadas para diferentes aplicaciones en medicina, como la coagulación, el endurecimiento de las articulaciones, el tratamiento de alteraciones en la córnea o alteraciones en la conducción cardíaca (1). La radiofrecuencia produce una corriente térmica en las partes más profundas de la piel, en la dermis, produciendo una contracción del colágeno en esta zona y la aparición de nuevo colágeno. Los estudios in vitro, así como algunos estudios que toman biopsias de piel antes y posteriormente del tratamiento, confirman estos hallazgos (2,3).

La corriente de calor producida por radiofrecuencia se obtiene creando una corriente eléctrica en las partes profundas de la piel, que ofrece resistencia al paso de la electricidad y esta resistencia genera calor. Existen dispositivos monopolares, que originan la corriente de calor mediante un solo terminal, y bipolares, que lo hacen mediante dos electrodos. La mayoría busca lograr una temperatura en la epidermis de aproximadamente 40 grados, lo que equivaldría a unos 50 a 70 grados en la dermis para inducir colágeno (3). Los resultados de la radiofrecuencia facial aparecen meses posteriormente del tratamiento.

3. ¿Cuáles son las ventajas de la radiofrecuencia facial?

  • La radiofrecuencia facial actúa mediante una corriente eléctrica y no mediante una fuente de luz, como a modo de ejemplo láseres. Esto significa que la radiofrecuencia no es absorbida por la melanina, como las luces, y puede aplicarse a todo tipo de color de piel y durante todo el año.
  • El postratamiento es muy amable, la mayoría de los pacientes solo refieren leves rojeces o edemas en la zona tratada y la incorporación a la “vida normal” es inmediata.

4. ¿Cuáles son sus principales problemas?

  • No es tan potente como tratamiento de rejuvenecimiento facial como los procedimientos ablativos, dicho de otra forma, aquellos que alteran la epidermis, requieren unos días de recuperación y por tanto son más invasivos (1).
  • Es un proceso molesto, especialmente cuando se usan altas energías, puede resultar doloroso, por lo que hace falta usar crema anestésica antes del tratamiento o inclusive dependiendo del dispositivo, sistemas de refrigeración por aire (1-3).
  • No es tan potente como realizar un lifting facial quirúrgico o rejuvenecimiento ablativo, por lo que no está indicado para pacientes con pliegues profundos (1-4).
  • Una de las desventajas es la necesidad de aplicar diversos sesiones, algo inherente cuando proponemos tratamientos como mínimo invasivos.
  • Está contraindicado en pacientes con desfibrilador y dermatosis activas en la zona a tratar (4).
  • No se recomienda su uso en áreas de piel con tatuajes o en piel tratada con radioterapia (4).

5. Tipos de dispositivos de radiofrecuencia facial

Para el tratamiento de las arrugas faciales (1). Este sistema cuenta con un generador de alta frecuencia que genera una corriente monopolar de 330W a 6 MHz. En estudios, redujo las arrugas hasta en un 70% posteriormente de tres meses, mejoró el contorno de las mejillas y las arrugas en la mitad de los títeres de los pacientes.

El tratamiento demostró una alta tasa de satisfacción con muy pocos efectos adversos. Estudios posteriores además mostraron la capacidad de levantar las cejas y la eficacia para disminuir la laxitud del mentón, el cuello, los pliegues nasolabiales y la laxitud del párpado inferior (bolsa de ojeras) (1,4). Además se ha encontrado una leve mejoría con dispositivos monopolares en el tratamiento del acné y las cicatrices atróficas.

Los dispositivos de radiofrecuencia facial unipolar Se diferencian de los monopolares en que no producen una corriente eléctrica en la piel, sino que usan radiación electromagnética de alta frecuencia para inducir la rotación de las moléculas de agua de la piel y producir calor. Se ha evaluado la eficacia de un dispositivo de radiofrecuencia facial unipolar (Accent®) con buenos resultados para el tratamiento de la celulitis corporal y las arrugas faciales (4).

Existen en el mercado dispositivos bipolares y tripolares, con continuo crecimiento e innovación. Su principal limitación es la penetración, dado que la corriente trabaja entre los electrodos y no penetra la parte más profunda de la piel (4). No obstante, posibilitan un mejor control de la distribución de la corriente y menos dolor. Los dispositivos de radiofrecuencia bipolar se combinan usualmente por sus características con dispositivos de luz (sinergia electro-óptica, o ELOS, por sus siglas en inglés) o con aspiración controlada (FACES, en inglés), para el tratamiento de la celulitis (1, 4).

Tipos de radiofrecuencia

De especial interés son los sistemas combinados de sinergia electro-óptica. Los sistemas de rejuvenecimiento de la luz, ya sean láser, luz pulsada intensa o láser de baja potencia, disponen la limitación de captación por los diferentes blancos de la piel que reducen su efectividad y su penetración en las capas profundas. La más conocida es la melanina de la epidermis, y por tanto la piel morena, que limita los tratamientos con luz.

La combinación de dispositivos de luz de radiofrecuencia es un intento de disminuir esta limitación en una tecnología y se denomina sinergia electroóptica (1). Uno de estos dispositivos combina luz intensa pulsada con radiofrecuencia , y posibilita tratar selectivamente las partes más profundas de la piel en pieles oscuras.

En un estudio de 100 pacientes, se obtuvo una disminución de las arrugas y una disminución del 70-78% en el aspecto rojizo de la piel y las imperfecciones. Se utilizaron energías de 28 a 34 J / cm2 para luz intensa (580 nm) y 20 J / cm3 para radiofrecuencia (2). Otro sistema dual combina la sinergia electroóptica con un láser de diodo de 900 nm y un sistema de radiofrecuencia . En un estudio se utilizó en pieles oscuras con energías lumínicas de 32 a 40 J / cm2 y energías de radiofrecuencia de 50 a 85 J / cm3, con leve mejoría de las arrugas, sin efectos secundarios (1).

Una de las formas más novedosas de aplicar la radiofrecuencia facial es la radiofrecuencia fraccionada (4). De forma análoga a los láseres fraccionados, la radiofrecuencia fraccionada crea columnas de piel tratada y no dañada Funcionan con una pieza de mano de microagujas bipolar. Se usan para el rejuvenecimiento de la piel con mejora de arrugas y laxitud, en algún estudio sin diferencias significativas.

El mercado en crecimiento y la simplicidad de esta tecnología además ofrece dispositivos para radiofrecuencia facial para uso doméstico solo o en combinación con luces LED / láser de baja potencia, además simple y adecuado para uso doméstico.

6. Y lo más importante, ¿qué piensa la comunidad científica de la radiofrecuencia facial?

Parece una constante en los dispositivos de tratamiento que pueden estar en manos de profesionales no sanitarios o inclusive disponibles en casa por su sencillez, y es que las discusiones sobre su rigurosa aplicación aparecen en manos de expertos o intereses del mercado. Es cierto que, dada la explosión de estos dispositivos en el mercado, no todos han sido probados con estudios aceptados por científicos, incluidos médicos. Y ese no es nuestro método.

En un trabajo interesante, Rodrigues de Araújo et al (3) realizan una revisión sistemática de los trabajos publicados y analizan su nivel de evidencia. Seleccionó 31 estudios, y encontró que prácticamente ninguno utilizó un grupo de control y que la mitad encontró mejoría en la laxitud del rostro sin ser estadísticamente significativa. Otra limitación encontrada es la gran variabilidad de los parámetros utilizados en los tratamientos inclusive con el mismo dispositivo.

Concluyen que son necesarios más estudios con mejor metodología para demostrar la eficacia de la radiofrecuencia facial en el tratamiento de la laxitud cutánea. Al mismo tiempo de este trabajo, si revisamos la literatura científica, encontramos diferentes posts de opinión de autores que resaltan la falta de rigor en los estudios de radiofrecuencia facial, la variabilidad en los parámetros utilizados y la forma de examinar subjetivamente a los pacientes (4). Parece que aún tenemos que trabajar en este aspecto.

Podemos concluir que la radiofrecuencia facial es una tratamiento sencillo que mejora la flacidez y las arrugas del rostro en varias sesiones con un amplio desarrollo de dispositivos y alternativas para aplicación en el mercado que no posibilita verificar de manera homogénea su efectividad.

Referencias

1. Alster TS, Lupton JR. Remodelación cutánea no ablativa a través de dispositivos de radiofrecuencia. Clin Dermatol 2007; 25: 487-91.

2. Bitter Jr P, Mulholland S. Reporte de una nueva técnica para impulsar el rejuvenecimiento de la piel no invasivo usando una fuente de energía de radiofrecuencia y luz pulsada de modo dual: radiotermólisis selectiva. J Cosmet Laser Ther 2002; 1: 142-3.

3. Araújo AR, Soares VP, Silva FS, Moreira Tda S. Radiofrecuencia para el tratamiento de la laxitud cutánea: mito o verdad. Un sujetador Dermatol 2015; 90: 707-21.

4. Lolis MS, Goldberg DJ. Radiofrecuencia en dermatología cosmética: una revisión. Dermatol Surg. 2012 Nov; 38: 1765-76.