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Blog Medicina estética

Cómo daña la luz y la importancia de protegerse de ella

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El conocimiento de la Terapia Fotodinámica ayuda a entender cómo la luz daña a las personas con porfirias y la importancia de protegerse de ella.

Una tarde, mientras estaba en consulta, un joven paciente vino a verme con su padre. El paciente tenía una porfiria, una extraña enfermedad, pero después charlando con ellos, me di cuenta de que mi dedicación durante años a la terapia fotodinámica podría ayudar a estos pacientes. Y esta es la razón por la que escribo este texto en mi blog. Espero que les sea útil.

Las porfirias son enfermedades raras y se caracterizan por una fotosensibilidad exagerada (daño solar).

Los dermatólogos han “copiado” este mecanismo en Terapia fotodinámica (TFD) para producir una fototoxicidad ubicada en lesiones tumorales y momentáneas, que, aplicando una fuente de luz adecuada, nos posibilita destruir los tumores de forma selectiva y sin cirugía.

Logramos esta fotosensibilización aplicando cremas que producen acumulación de protoporfirina IX (PpIX) en las celdas seleccionadas. PpIX es el actor en cuestión y la sustancia que causa daño intracelular en pacientes con porfiria.

Estos pacientes sufren en sus células de alteración en la vía de síntesis de porfirinas, una vía que comprende varios pasos, que cuando se alteran al final de la vía, producen acumulación de PpIX y metabolitos cercanos.

Esta acumulación provoca dolor en la piel con la exposición al sol (“fuego helado en la piel”), picor, enrojecimiento, ampollas, edema e inclusive pérdida de sustancia en formas graves. Estos síntomas además pueden aparecer con luces artificiales.

¿Qué son las porfirias y por qué ocurren?

Las porfirias son un grupo de al menos nueve trastornos metabólicos genéticos descrito en la vía de síntesis del hemo. El hemo es la mitad de la hemoglobina, junto con la globina. Esta molécula es responsable de transportar oxígeno en la sangre dentro del glóbulo rojo o eritrocito.

El grupo hemo se sintetiza parte en el hígado y parte en el eritrocito, por ello las porfirias se clasifican, según el mecanismo que se altere, en hepáticas y eritropoyéticas (eritrocitos o hematíes).

Además hay porfirias no genético, adquirido por insuficiencia hepática o toxicidad (1). Uno bien conocido es la toma de tetraciclinas (antibióticos) orales en algunos pacientes muy susceptibles.

Clasificación de las porfirias según el órgano en el que se sintetizan las porfirinas anormales

  • Eritrepoyético
    • Porfiria eritropoyética congénita (PEC)
    • Protoporfiria eritropoyética (EPP)
  • Hepático
    • Porfiria cutánea previa (PCT)
    • Porfiria hematoeritropoyética (PHE)
    • Porphyria variegata (PV)
    • Coproporfiria hereditaria (CPH)
    • Porfiria aguda intermitente (AIP)
    • Porfiria por deficiencia de ALA deshidratasa (Pd-ALAD)

¿Qué tan comunes son las porfirias?

Las porfirias se consideran enfermedades raras. En los Estados Unidos, impactan a menos de 200.000 personas.

En Europa, la prevalencia de las tres formas más comunes de porfiria, cutánea tardía, aguda intermitente y eritropoyética, es de 1 en 10.000, 1 en 20.000 y 1 en 75.000, respectivamente.

La porfiria eritropoyética congénita, además llamada enfermedad de Günther, es extremadamente rara, con una incidencia aproximada de 1 por millón de habitantes.

los Porfiria europea Nework ,una página muy recomendada si se quiere profundizar en el tema y buscar especialistas en porfirias en Europa, estima unos 335 pacientes diagnosticados en 3 años en 11 países (1,2).

¿Cómo se manifiesta una porfiria?

La fotosensibilidad aparece en todas las porfirias excepto en la porfiria aguda intermitente y la porfiria por deficiencia de ALA-deshidratasa. Esta fotosensibilidad se manifiesta de dos formas (1):

  • Síndrome de fotosensibilidad aguda: se trata de dolor, sensación de ardor y picor con la exposición al sol. Luego, aparecen enrojecimiento y edema de la piel, como una quemadura solar desproporcionada. Esta imagen se debe a la acumulación de PpIX en las células.
  • Síndrome de fragilidad de la piel: no es tan agudo, está larvado, y se trata de la aparición de erosiones, ampollas y quistes en la piel con mínimo traumatismo o exposición solar.

¿Existe un mecanismo común en las porfirias y la terapia fotodinámica?

Si existe. En un estudio hecho público en 2016 sobre cultivos de neuronas, descubrieron que el mecanismo común es a través de canales iónicos (TRPA1 y TRPV1) que producen daño celular a través de la activación de PpIX con luz ultravioleta y azul (3).

Sugieren así la oportunidad terapéutica de usar medicamentos que bloquean estos canales para evitar el dolor en la exposición al sol y daños en la piel

¿Cómo se diagnostica la porfiria?

El diagnóstico se realiza bajo sospecha de síntoma del paciente y por determinación de porfirinas en sangre, orina o heces.

PpIX emite fluorescencia cuando se acumula en las células, y si iluminamos con un luz de madera o luz negra, ampliamente utilizado para el diagnóstico en dermatología, los dientes de los pacientes son de color rojo fluorescente (eritrodoncia).

Este es exactamente el método que utilizamos para confirmar que PpIX se ha acumulado en las células que deseamos cuando hacemos Terapia Fotodinámica y lo llamamos: “Diagnóstico de fluorescencia” (4). Ver siguiente imagen:

Porfirias: diagnóstico de fluorescencia al iluminar con la luz de Wood

Esta imagen muestra un epitelioma de células basales y cómo después de inducir protoporfirina IX en su interior, al iluminarse con la luz de Wood, se aprecia la fluorescencia rojo-rosa por su acumulación.

¿Cómo se pueden evitar la activación de PpIX y el daño cutáneo porfirina?

Para entenderlo mejor lo explico en la siguiente imagen:

Porfirias: espectro de radiación electromagnética

La parte de arriba muestra el espectro de radiación electromagnética, donde podemos ver a medida que aumenta la longitud de onda:

A) Luz ultravioleta

El que daña la piel y produce lesiones cancerígenas y precancerosas. Se divide en:

1. Ultravioleta A (UVA): el que nos pone morenos. 400 a 315 nanómetros (nm)

dos. Ultravioleta B (UVB): el que nos quema y más relacionado con el cáncer de piel. De 315 a 280 mn.

3. Ultravioleta C (UVC): 280 a 100 nm. Tampoco es bueno, pero por su longitud de onda llega poco al suelo y penetra poco en la piel.

B) Espectro visible

Lo que vemos, los colores. Es una variedad.

1. Azul: 380 a 427 nm.

dos. Verde: de 497 a 570 nm.

3. Amarillo: 570 a 580 nm.

Cuatro. rojo: De 600 a 780 mn.

C) Infrarrojos

1. Más de 800 nm, ya no actúa como fuente de fotoestimulante.

A continuación se muestra el espectro de absorción de la protoporfirina IX (PpIX), que se divide en:

A) Banda de Soret

El más tóxico, debido a que es el más alto del gráfico. En el rango ultravioleta.

B) Cuatro bandas Q

Menos tóxico, que va del azul al rojo.

¿Cuándo causa la luz el mayor daño en las personas con porfirias?

El daño que provoca la porfirina en la piel cuando se expone al sol se produce principalmente cuando el PpIX coincide con (5,6):

  • La gama ultravioleta y la gama azul: es el más tóxico (alrededor de 400-420 nm)
  • Luz roja: 600-630nm: ¿Por qué más está en una banda menos tóxica? Debido a que cuanto mayor es la longitud de onda, mayor es la penetración en la piel. La luz roja penetra de 1 a 2 mm en la piel y, de este modo, hace más daño que la luz verde o amarilla cuando hay una acumulación de ppIX.

Conclusiones: importancia de la protección contra la luz solar y otras fuentes

La última línea muestra cómo Protectores solares bloqueando el espectro electromagnético. Con esto ya llegamos a las dos principales conclusiones de cómo NO activar el PpIX:

A) Deberías utilizar un protector solar físico-químico (la mayoría en el mercado) o puro físico, protege de todo el espectro. Es esencial verificar que no estamos utilizando un filtro solo químico.

B) Otras fuentes de luz pueden promover el PpIX, con menor intensidad pero recuerda las luces LED (televisión, lámparas), la luz que pasa por la ventana (mayoritariamente UVA) u otras exposiciones lumínicas. Son leves, pero sumados pueden activar PpIX.

Espero no haber sido muy técnico y haber llegado a los lectores. Entiendo que el conocimiento del mecanismo es fundamental, puesto que en general los dermatólogos insisten en la protección contra los rayos ultravioleta, pero en el caso de las porfirias es algo más complicado.

Referencias

1 Ramanujam V. Diagnóstico porfiria-Parte 1: Una breve descripción de las porfirias. Protocolos Curr Hum Genet 2015; 86: 1-26.

2 www.porphyria.eu

3 Babes y col. La fotosensibilización en las porfirias y la terapia fotodinámica conlleva TRPA1 y TRPV1. J Neurscience 2016; 36: 5264-5278.

4 Fernández-Guarino M. Estudio retrospectivo, descriptivo, observacional del tratamiento de las queratosis actínicas diversos con metil aminolevulinato tópico y luz roja: resultados en la práctica clínica y correlación con la imagen de fluorescencia. Actas Dermosifiliogr 2008; 10: 779-787.

5 Heerfort IM. La protoporfirina IX en la piel medida de forma no invasiva predice la fotosensibilidad en pacientes con protoporfiria eritropoyética. BJ Dermatol 2016; 175: 1284-1289.

6 Teramura T. Prevención de la fotosentibilidad con protección adaptada al espectro de acción para la protoporfiria eritropoyética. J Dermatol 2018; 45: 145-149.

Gatos, alergias y enfermedades dermatológicas en humanos

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Conozca la vinculación que verdaderamente existe entre gatos, alergia y enfermedades dermatológicas en humanos a partir de la revisión de literatura científica de calidad.

Venerado por los egipcios, perseguido en la Edad Media, asociado a las brujas, la feminidad, la mujer, la libertad, la elegancia, la noche, los madrileños. Inspiradores de cuentos, fábulas, escritores, poetas y cineastas. El más exitoso con diferencia en las redes sociales. los gatos disponen algo.

¿Y para dermatología? ¿Qué sabemos los dermatólogos y la literatura científica sobre la vinculación entre los gatos y la piel? En esta publicación, desmitifico las ideas preconcebidas revisando literatura científica de calidad.

Dios creó al gato para ofrecer al hombre el placer de acariciar a un tigre

Victor Hugo

Gatos y humanos: una vinculación cada vez más intensa

El pequeño felino es hoy en día la mascota más popular En Europa, según datos de 2017, hay más de 100 millones de gatos en los hogares europeos, en comparación con 84 millones de perros.

Los gatos además ganan en Internet. Se cita en un Post de Nueva York Veces, que una imagen de un gato produce cuatro veces más tráfico en las redes sociales que la de un perro. Varios gatos comparten el podio de “influencers” con otros animales en las redes sociales.

Como parece que nos gustan los gatos, en este artículo resumo el enfermedades de la piel más frecuentess quien puede enfrentar el dueños de gatos con la finalidad de favorecer la convivencia con nuestro querido minino.

En este momento el gato es la mascota más popular

Vinculación entre gatos, alergia y enfermedades dermatológicas en humanos

1 tiña

Los gatos son un reservorio de la tiña, en realidad, son los animales con más tiña. Las tiñas son causadas por hongos dermatofitos que infectan la piel queratinizada (que no es mucosa), cabello y uñas.

Los dermatofitos que habitan en animales se denominan zoólicos, siendo el más común Mycosporum canis que habita en perros y gatos (1). El 90% de las tiñas en los gatos son causadas por este hongo (2).

los síntoma de una tiña en un gato son semejantes a las del hombre, con la aparición de parches circulares en la piel con descamación y alopecia.

Los gatos además pueden ser portadores crónicos de Mycosporum canis, fundamentalmente los de pelo largo y los menores de un año (1,2). Estos gatos sin síntomas de tiña pueden ser transmisores.

Los diagnóstico se realizan en base a los signos clínicos del animal y el cultivo de las escamas, a pesar de todo, no siempre es positivo pese a presentarse y no se detecta hasta en un 28% de los gatos infectados (3).

Lo mismo ocurre con la tiña en el ser humano, el hongo es exigente y en los cultivos no siempre se cultiva. Como opción al cultivo, se puede realizar un examen microscópico directo de las escamas para visualizar el hongo y evaluar la piel infectada con una luz de Wood (una luz negra) bajo la cual el dermatofito emite fluorescencia (3). Precisamente igual que en los humanos.

los tratamiento Se realiza con baños o geles antifúngicos, de eficacia limitada en gatos debido a la menor penetración en el pelo (2), por lo que cuando afecta al pelo es recomendable añadir además tratamiento oral al animal. Ambos tratamientos se mantienen durante unas 10 semanas.

En los humanos suelen requerir un tratamiento semejante, y se debe agregar un tratamiento oral siempre y cuando el cabello se vea afectado.

La infección es adquirida de forma general por contacto directo con el gato y más raramente por contacto con las escamas infectadas.

La mejor estrategia de prevención es evitar el contacto con el gato infectado, a pesar de todo, a veces el gato no muestra signos y el diagnóstico se realiza mediante una persona infectada. Después debemos llevar a nuestro gato a un veterinario (1).

Las esporas de Mycosporum canis son muy resistentes en el medio ambiente, por lo que descontaminación domiciliaria (dos).

Debe aspirarse y limpiarse mecánicamente hasta que no se vea ningún pelo. Es fundamentalmente importante desinfectar el lugar donde duerme, yace o vive el gato, así como los cojines o mantas que usa. Esta desinfección es fundamental en las trampillas para gatos.

Muchos desinfectantes están etiquetados como “antifúngicos” y son capaces de matar las esporas de los hongos dermatofitos, los más efectivos son los azoles, y no olvidemos la lejía doméstica, que diluida 1:10 en agua es un gran desinfectante (dos).

Deben aplicarse en todas las superficies, a la hora de lavar la ropa en la lavadora y además se pueden rociar. Existen en todas las variantes para estos usos en el mercado.

2 Alergia

Tema controvertido. Se sabe desde hace mucho tiempo que la exposición a los ácaros del polvo doméstico predispone al desarrollo posterior de alergia a otros alérgenos domésticos. De esta manera, los estudios encuentran que los niños “de interior” en las ciudades son más susceptibles a ser alérgicos.

Por el contrario, esta asociación no se ha encontrado en niños expuestos a animales de granja (4). Aún cuando la lógica parece indicar que el riesgo de sensibilización a alérgenos de perros o gatos aumentaría con la exposición a ellos, los estudios han demostrado todo lo contrario (4,5).

En un estudio consistente, Custovic et al (5), muestran que la prevalencia de sensibilización o La alergia a los gatos disminuye con la exposición. y que tener un gato se asocia con menos oportunidades de ser alérgico al animal.

Esta protección no se ha encontrado en dueños de perros adultos. La alergia a los gatos se evalúa midiendo los niveles de inmunoglobulinas específicas en la sangre contra el gato e introduciendo los antígenos pinchados en el brazo (“prueba de púa”).

Los pacientes con alergia a los gatos generalmente son polialérgicos y sensibles a otros alérgenos, como pólenes, perros o ácaros.

No se han encontrado diferencias en la gravedad de la alergia o el asma, tenga o no un gato (4), dicho de otra forma, tener un gato no aumenta la gravedad de los síntomas.

Parece que la exposición crónica a un gato si es alérgico a los gatos puede tener un “efecto protector” en niños y adultos al modular la solución inmunitaria (4).

Si deben ser fundamentalmente cuidadoso la pacientes alérgicos a los gatos que no disponen gato, puesto que la exposición ocasional a alérgenos de gatos puede provocar reacciones alérgicas y respiratorias con exacerbación del asma.

3 Dermatitis atópica

Los médicos a veces aconsejan a las familias con dermatitis atópica, ya sean niños o adultos, que se deshagan de sus mascotas peludas.

No hay evidencia científica que respalde esta recomendación. En los análisis científicos de máxima calidad en los que se revisan todos los trabajos publicados, no se demuestra que tener un animal en casa, inclusive desde el nacimiento, cause algún daño, ni siquiera si tiene dermatitis atópica.

Al mismo tiempo, las mascotas parecen tener efecto protector. Peluchi et al (8), en un estudio ni más ni menos que en 71.721 pacientes, encontraron que tener un perro reduce el riesgo de tener dermatitis atópica en un 30% y tener un gato no lo aumenta.

Entonces médicos y usuarios, los trabajos de mejor calidad en las mejores revistas son claros, como dicen los propios autores: “No hay razón para patear al gato”.

Gatos y enfermedades de la piel en humanos: conclusiones

Finalmente podemos decir que tener un gato no empeora la dermatitis atópica, ni el alergiaInclusive podría tener un efecto protector que además podemos extender a tus amigos perros. Al contrario, son buenos transmisores de tiña.

Referencias

1 Monod M, Fratti M, Mignon B, Baudraz-Rosselet. Dermatofitos transmitidos por animales domésticos. Rev Med Suisse 2014; 10: 749-5.

2 Frymus T, Gruffydd-Jones T, Pennisi MG, et al. Dermatofitosis en gatos: directrices ABCD sobre prevención y tratamiento. Revista de Feline Med Surg 2013; 15: 598.

3 Cafarchia C, Romito D, Sasanelli M, et al. La epidemiología de las dermatofitosis canina y felina en su otra Italia. Micosis 2004; 47: 508-513.

4 Liccardi G, Martín S, Lombardero M, et al. Respuestas cutáneas y serológicas a alérgenos de gatos en adultos expuestos o no a gatos. Neumología 2005; 99: 535-534.

5 Custovic A, Simpson BM, Simpson A, et al. Reducción de la prevalencia de sensibilización en gatos con alta exposición a alérgenos de gatos. J Allergy Clin Immunol 2001; 108: 537-9.

6 Williams HC, DJ de Grindlay. ¿Qué hay de nuevo en el eccema atópico? Un análisis de revisiones sistemáticas publicadas en 2007 y 2008. Parte 2. Prevención y tratamiento de enfermedades. Clin Exp Dermatol 2009; 35: 223-227.

7 Langan SM, Flohr C, Williams HC. El papel de las mascotas peludas en el eccema: una revisión sistemática. Arch Dermatol 2007; 143: 1570-7.

8 Peluchi C, Galeone C, Bach JF y col. Exposición de mascotas y riesgo de dermatitis atópica en la edad pediátrica: un metanálisis de estudios de cohortes de nacimiento. J Allergy Clin Immunol 2013; 132: 616-22.

10 beneficios de la melatonina en la piel

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Conozca 10 de los principales beneficios de la melatonina en la piel y su uso en dermatología.

La melatonina es una hormona producida por la glándula pineal cuya secreción está influenciada por el ciclo sueño-vigilia o luz-oscuridad. Su función principal en el organismo es regular los ciclos del sueño.

La producción de melatonina por el cuerpo humano disminuye con la edad. Se sabe que su suplementación tiene efecto anti-envejecimiento, mejorando la calidad de la piel y protegiéndola de la radiación ultravioleta y otros daños ambientales como el tabaco.

¿Qué es la melatonina?

La melatonina es un hormona producido por la glándula pineal cuya secreción sigue a un ritmo circadiano, influenciado por los ciclos de luz y oscuridad. Posee una amplia variedad de propiedades a nivel celular incluyendo un alto poder antioxidante.

Como todo el cuerpo, la piel sufre el procedimiento de oxidación y envejecimiento, causado por factores internos y externos, como la luz ultravioleta o la producción de radicales libres. Los niveles de melatonina aumentan por la noche y en los mamíferos se ha demostrado que modula la respuesta inmune, el peso corporal, los efectos anti-jet-lag, reduce los efectos tóxicos de la quimioterapia y es un agente contra el cáncer.

Los beneficios de la melatonina en la piel son variados. Tiene efectos anti-envejecimiento y es un poderoso antioxidante, útil como adyuvante en dermatosis diversos.

La melatonina en dermatología se puede usar como suplemento oral antes de acostarse o formularse en cremas para uso tópico de forma segura.

10 beneficios de la melatonina en la piel y principales usos en dermatología

  1. Antiedad y antiarrugas.: la melatonina es un protector solar y tiene efecto antiarrugas. Su principal acción se enfoca en los queratinocitos y fibroblastos de la piel, protegiéndolos del daño de las radiaciones ultravioleta. Además se ha demostrado que disminuye la producción de radicales libres en la piel (1,2).
  2. Bronceado: su ingesta antes de la exposición solar reduce el riesgo de quemaduras solares y su aplicación en crema al 0,5% es el concentrado más potente capaz de quitar el eritema o enrojecimiento producido por una quemadura solar (luz ultravioleta) (3).
  3. Dermatitis atópica: Estudios preliminares han demostrado los efectos beneficiosos de la melatonina en pacientes con dermatitis atópica, tanto en crema como suplementada (4). A pesar de todo, no debe recomendarse de forma rutinaria en los casos en que el paciente además tenga asma, dado que puede incrementar la reactividad bronquial (5).
  4. Daño cutáneo por radioterapia (Radiodermatitis): se ha demostrado que la melatonina tiene un efecto radioprotector, reduciendo el daño en la piel provocado por la radioterapia y aumentando su efecto terapéutico. El tratamiento debe ser prolongado (6).
  5. Manchas en la piel (melasma, lentigos solares): la melatonina es un tratamiento prometedor y seguro para disminuir las imperfecciones de la piel. Su mecanismo de acción se basa en la inhibición de la acción de la tirosina oxidasa sobre la piel, responsable de la aparición de manchas o pigmentación (7).
  6. Alopecia androgénica: Puede usarse por vía tópica u oral como tratamiento complementario para la alopecia androgénica y otras formas de alopecia debido a su poderosa acción antioxidante (8).
  7. Carcinoma de células escamosasEstudios in vitro recientes han encontrado que la melatonina induce la muerte de las células del carcinoma de células escamosas (9). Su uso en esta indicación no está muy extendido, pero sí en el contexto de ser un potente protector solar que predispone al desarrollo de cáncer de piel, siendo este uno de los principales beneficios de la melatonina en la piel.
  8. Piel de fumador (piel y tabaco) y mujeres posmenopáusicas: la melatonina suplementada tiene acción anti-envejecimiento en este grupo de pacientes, reduciendo arrugas e imperfecciones y aumentando la elasticidad de la piel. Es capaz de revertir los cambios del tabaco en la piel (10).
  9. Vitiligo: en el vitiligo encontramos una sensibilidad de los melanocitos al estrés oxidativo que conduce a su destrucción. La melatonina dispone de una potente acción antioxidante sobre la piel y un papel protector del melanocito, por lo que puede asociarse a otros tratamientos (11).
  10. Melanoma: La melatonina tiene acción contra el cáncer, por lo que puede ser beneficiosa como tratamiento coadyuvante en el cáncer de mama, hígado, próstata o melanoma.

Bibliografía

1. Kleszczynski K, Fisher T. La melatonina y el envejecimiento de la piel humana. Dermatoendocrinol 2012; 4: 245-252.

2. Día D, Burgees CM, Kircik LH. Evaluación del papel potencial de la melatonina tópica en un régimen cutáneo antienvejecimiento. J Drugs Dermatol 2018; 17: 966-969.

3. Banha E, Elsner P, Kistler GS. Supresión del eritema inducido por rayos UV a través de tratamiento tópico con melatonina (N-acetil-5-metoxitriptamina). Un estudio de respuesta a la dosis. Arch Dermatol Res 1996; 288: 522–6.

4. Shi K, Lio PA. Tratamientos alternativos para la dermatitis atópica. Am J Dermatol 2018; Publicación electrónica antes de la impresión.

5. Marseglia L, D’Angelo G, Manti T, et al. Melatonina y atopia: papel en la dermatitis atópica y el asma. Int J Mol Sci 2014: 15: 13482-13493.

6. Shabeed D, Najafi M, Musa AE, et al. Evaluación bioquímica e histopatológica de los efectos radioprotectores de la melatonina frente al daño cutáneo inducido por rayos gamma. Curr Radiopharm 2018; Publicación electrónica antes de la impresión.

7. Juhasz MLV, Levin MK. El papel de los tratamientos sistémicos para el aclaramiento de la piel. J Cosmet Dermatol 2018; 17: 1144-1157.

8. Hatem S, Nasr M, Moftah NH, et al. Nanovehículos de melatonina a base de vitamina C para el tratamiento de la alopecia androgénica. Eur J Pharm Sci 1028; 122: 246-253.

9. Kocyigit A, Guler EM, Karatas E, et al. Efectos proliferativos y citotóxicos dependientes de la dosis de la melatonina sobre el carcinoma epidermoide humano y las células de fibroblastos de piel normal. Mutat Res 2018; epub antes de imprimir.

10. Sagan D, Stepniak J, Gesing A, et al. La melatonina revierte el daño oxidativo aumentado a los lípidos de la membrana y mejora las características biofísicas de la piel en exfumadores. Ann Agric Enviton Med 2017; 24: 659-666.

11. Patel S, Rauf A, Khan H y col. Una revisión holítica sobre la enfermedad autoinmune vitiligo con énfasis en los factores causales. Biomed Pharmacother 2017; Publicación electrónica antes de la impresión.

12. Srinivasan V, Pandi-Perumal SR, Brzezinski A, et al. Reciente descubrimiento de fármacos inmunes de Pat Endocr Metab 2011; 5: 109-123.

Beneficios del yoga en la piel y rejuvenecimiento

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El yoga es una práctica milenaria con beneficios para el cuerpo y la mente. La práctica del yoga ha demostrado beneficios para la salud en trabajos científicos de calidad. continua leyendo esta publicación para conocer específicamente los beneficios del yoga en la piel.

La práctica de la paciencia, perseverancia, autorrealización y ahimsa (no violencia hacia uno mismo) mediante asanas (posturas), pranayamas (respiración) y meditación, parece que podemos rejuvenecer.

La palabra yoga tiene dos significados, unión, con uno mismo y con el cosmos. Se puede establecer como las técnicas de mejora del ser humano a nivel físico, mental y espiritual.

Origen del yoga y beneficios para la salud

La antigua cultura del yoga debe su evolución a los antiguos sabios que desarrollaron sus enseñanzas y las transmitieron a sus discípulos a través del contacto directo con el maestro.

Su origen se remonta a la antigua civilización del Indo en el tercer y segundo milenio antes de Cristo. Sus enseñanzas fueron transcritas a los textos clásicos de los “Vedas” en los que el yoga se menciona por primera vez y adquiere una base establecida.

El yoga se ha extendido y es una práctica universal dentro de la cual hay diferentes caminos, inalcanzables en este artículo, pero de manera muy breve podemos hablar de Hatha yoga (yoga físico y sus variantes) y Raja yoga (yoga mental) (1).

Para algunos autores, el yoga es un estado de ánimo, una forma de calmar la mente y alcanzar la paz interior, que se cumple mediante posturas, “asanas” y técnicas de respiración, “pranayama” (2).

En el literatura científica de calidad encontramos más de 4000 trabajos dedicados al estudio del yoga y su efecto a nivel psicológico y físico. Podemos ver que la mayoría de ellos se centran en trastornos neurológicos, artritis, manejo del dolor, emociones o cualidades cognitivas. Pero en nuestro caso nos vamos a centrar específicamente en los estudios que abordan los beneficios del yoga en la piel.

Beneficios del yoga en la piel

Anti arrugas

La vida yogui es antiarrugas: y hay evidencia molecular que lo prueba. La piel expresa nuestra apariencia y nuestra edad y tiene sentido que lo haga en paralelo a los órganos internos (3). La práctica regular de asanas y pranayamas reduce la actividad de la enzima superóxido dismutasa (SOD), una de las principales implicadas en el envejecimiento, y lo hace regulando la expresión de genes (4).

Al mismo tiempo, aumenta la expresión de moléculas reparadoras reconocidas (COX-2 y bcl-2) y antiinflamatorias (IL6, TNF), y lo hace mejor que el ejercicio extenuante (5).

Otras vías involucradas en el envejecimiento además disminuyen su actividad (AGE, productos finales de glicación avanzada), aumentan el flujo sanguíneo y mejoran el metabolismo general de la piel y los tejidos (3).

Probablemente la práctica de una actitud yogui con su mejora en la calidad de vida ayude a estar menos oxidado y a ser más joven.

Expresión facial

El yoga regula la expresión facial: los practicantes de yoga habituales expresan menos emociones negativas en sus rostros en situaciones negativas. El yoga reduce la “excitación”, que es la respuesta del cuerpo a las emociones negativas o al estrés y consiste en la aparición de sudor, taquicardia, respiración acelerada.

Los pacientes estudiados, al mismo tiempo de tener menos expresiones corporales de excitación a las emociones negativas, además reportaron menos experiencia emocional negativa a los estímulos negativos (6).

Acné excoriado y tricotilomanía

Otro beneficio del yoga en la piel se puede hallar en el tratamiento del acné excoriado y la tricotilomanía.

El acné excoriado es la manipulación de las lesiones del acné, común en mujeres adolescentes, que produce cicatrices e inclusive infecciones locales.

La tricotilomanía es otro hábito que se encuentra en los niños pequeños, que arrancan mechones de cabello en momentos de estrés.

Ambos se deben a conductas repetitivas centradas en el cuerpo y bajo las cuales encontramos procesos de ansiedad o adaptación. Se ha demostrado que la práctica del yoga agrega beneficios a los tratamientos farmacológicos y psicológicos para estas afecciones (7).

El yoga facial es antiarrugas

En un estudio reciente difundido en una revista de dermatología de calidad, un grupo de pacientes que realizó yoga facial durante 20 semanas encontró una reducción moderada de las arrugas en el tercio medio y el tercio inferior. El programa consiste en practicar los ejercicios durante 30 minutos todos los días de la semana a 2 o 3 veces por semana. Su método de acción puede deberse al entrenamiento de los músculos faciales (3).

Conclusiones sobre los beneficios del yoga en la piel.

En mi opinión, el yoga no sustituye a otros métodos como una buena crema antiarrugas con ácido retinoico u otras técnicas (toxina botulínica, rellenos, peelings, etc.), y todavía faltan más estudios de calidad, aún cuando puede ayudar (fundamentalmente si produce bienestar físico y mental).

Bibliografía

1. Danilo Fernández. Claves del yoga: teoría y práctica. XIX Edición 2017. La Liebre de Marzo, SL.

2. Cristina Brown. La biblia del yoga. 1ª Edición 2015. Gaia Ediciones SL

3. Beri K. Respirar para una piel más joven: “revertir el mecanismo molecular del envejecimiento de la piel con el yoga”. Future Sci OA 2016; 2: 122.

4. Saatcioglu F. Regulación de la expresión génica por el yoga, la meditación y prácticas asociadas: una revisión de estudios recientes. Asian J Psychiatr 2013; 6: 74-77.

5. Vijayaraghava A, Doreswamy V, Narasipur OS, et al. Efecto de la práctica del yoga sobre los niveles de marcadores inflamatorios luego de ejercicio moderado y estenoso. J Clin Diagn Res 2015; 9: 08-12.

6. Mocanu E, Mohr C, Pouyan N y col. Razones, años y frecuencia de la práctica del yoga: efecto sobre la reactividad de la respuesta a la emción. Fornt Hum Neurosci 2018; 12: 264.

7. Torales J, Barrios I, Villalba J. Terapias formas de el trastorno de excoriación (pellizcarse la piel): una breve actualización. Adv Mind Body Med 2017; 31: 10-13.

8. Alam M, Walter AJ, Geisler A, et al. Asociación del ejercicio facial con la aparición de envejecimiento. JAMA Dermatology 2018; 154: 365-367.

Cuidados de la piel durante la quimioterapia

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Conoce algunos consejos sobre cuidados de la piel durante la quimioterapia enfocados en el abordaje de los efectos secundarios cutáneos más habituales.

El tratamiento del cáncer es un reto médico y de investigación. La quimioterapia tradicional trabaja inhibiendo fases del ciclo celular de las células cancerígenas, pero, también puede afectar a las células sanas. La piel es uno de los órganos más afectados, con la posible aparición de dermatitis, erupciones, aftas, manchas, alteraciones en las uñas y otras lesiones.

La quimioterapia convencional o tradicional sigue siendo utilizada para el control de los tumores. El avance en el tratamiento del cáncer y en la supervivencia de los pacientes hace necesario que los clínicos sepamos manejar las reacciones de la quimioterapia en la piel y aconsejar a los pacientes. En el siguiente texto expongo algunas pautas para el manejo de los efectos secundarios y el cuidado de la piel durante la quimioterapia.

Efectos secundarios cutáneos de la quimioterapia

La clasificación de los efectos secundarios cutáneos de la quimioterapia está estandarizada por el National Cancer Institute`s Common Terminology Criterapia for Adverse Events (CTCAE) (1) en una herramienta común para todos los efectos secundarios de la quimioterapia y que permite unificar la evaluación de los mismos realizada por oncólogos, dermatólogos, enfermeras y otros clínicos (disponible pinchando aquí y resumido en la Tabla I) . Estos efectos no se producen siempre, se trata de una clasificación de todos los posibles en la piel cuando un paciente es tratado con quimioterapia (2).

Efectos secundarios de la quimioterapia en la piel.

La mayoría de las reacciones de la quimioterapia en la piel son manejadas en los servicios de oncología, conocedores de sus efectos y con profesionales de enfermería especializados en los mismos. Sólo ocasionalmente avisan al dermatólogo, cuando las lesiones en la piel les causan dudas diagnósticas o bien cuando son más severas o no responden a los tratamientos habituales. En el siguiente texto expondré los efectos más frecuentes y los consejos generales para su manejo (3). La alopecia por quimioterapia sería un contenido propio por su entidad, por lo que en este texto sólo abordaré los efectos en la piel.

Los dermatólogos estudiamos estos efectos y los cuidados de la piel durante la quimioterapia, ya que lo prioritario en estos pacientes es la respuesta del tumor a los tratamientos recibidos, lo que hace que en ocasiones, seamos unos “acompañantes” durante el proceso.

Efectos secundarios y cuidados de la piel durante la quimioterapia

1. Sequedad de piel o xerosis cutánea

Es uno de los efectos secundarios más frecuentes de la quimioterapia en la piel. Las cremas que suelo recomendar para paliarlo son emolientes y grasas, con sustancias calmantes y antinflamatorias (calamina, vitamina PP, avena, omegas, etc.). El prototipo de cremas serían las que se utilizan para los niños con dermatitis atópica, si bien existen en el mercado líneas específicas y estudiadas para pacientes oncológicos.

Algunas cremas hidratantes contienen agentes queratolíticos, que se añaden para además, tratar la descamación. Sobre todo, se utiliza la urea en concentraciones del 3 al 30%, y también se puede utilizar el ácido láctico, el ácido salicílico e incluso el ácido glicólico. Recomiendo probarlos antes en concentraciones bajas, ya que son especialmente útiles en pieles secas con leve descamación, pero a concentraciones altas pueden producir irritación y picor en una piel sensible.

También es importante usar el cuidado facial antiedad con cautela, ya que sustancias muy comunes en estos productos pueden irritar, como el ácido retinoico o el retinol, el ácido glicólico y otros alfa y beta-hidroxiácidos. Quizá lo más apropiado es utilizar para la cara sustancias “anti-aging” como la vitamina C, la vitamina B3 o B5, la melatonina, el ácido hialurónico, el resveratrol o la coencima Q10, que tienen bajo potencial para irritar.

Con respecto al lavado de la piel se puede optar por aceites de ducha o “jabones sin jabón” o “syndet” que hidratan la piel durante la ducha.

2. Prurito o picor de piel

El picor de la piel durante la quimioterapia puede ser por varias causas incluidos los fármacos que la componen. Recalco que en este caso hablamos de picor sin lesiones en la piel, cuando aparece picor en la piel con lesiones el tratamiento es el de las lesiones. El abordaje, a mi juicio, es conseguir una piel lo más confortable e hidratada posible, con las medidas del punto anterior.

Además, se pueden utilizar baños hidratantes o calmantes, eficaces por la noche, cuando más suele picar la piel, para facilitar el descanso nocturno y antihistamínicos orales. Los antihistamínicos son tratamientos sencillos que sirven para aliviar el picor, y si son sedantes, facilitar el sueño. Existen tratamientos orales (en pastillas) más potentes y también cremas anti-prurito (anti-picor) e incluso se pueden aplicar cremas de corticoides en las zonas de mayor picor.

3. Dermatitis y eccemas

Cuidados de la piel durante la quimioterapia | Eccema.

La sequedad intensa en la piel y otros factores añadidos, como la quimioterapia o algún irritante, pueden llegar a producir una verdadera inflamación de la piel, en forma de dermatitis y eccemas. El manejo es con emolientes o cremas hidratantes que no escuezan, puede ser necesario para evitar el escozor utilizar vaselina pura unos días. Se añade corticoides en crema dos veces al día, que son eficaces para el control de las dermatitis. En casos severos o extensos se pueden añadir corticoides orales, y antihistamínicos orales para el control del picor.

Las medidas sobre cuidados de la piel durante la quimioterapia de los puntos 1 y 2 son aplicables en pacientes con dermatitis también.

4. Aftas o mucositis

La aparición de aftas o mucositis durante los ciclos de quimioterapia tiene repercusión importante, ya que producen muchas molestias y dificultan la alimentación, en estos pacientes donde conservar el estado general es importante (5). El término mucositis hace referencia a la inflamación de las mucosas, la más frecuentemente afectada es la oral, y también se puede producir en la genital.

Las mucositis ceden en unos días y mientras, se pueden tratar con colutorios con antinflamatorios (tetraciclinas, corticoides) y anestésicos. Su manejo consiste en aliviar al paciente. Los anestésicos en la boca se pueden aplicar también antes de la comida, para evitar el dolor y facilitar la alimentación. También existen colutorios hidratantes de la mucosa, y geles de ácido hialurónico y otros componentes para aplicar directamente en las aftas. Actúan protegiendo la piel y favoreciendo la cicatrización. Se debe vigilar al paciente y en el caso de ser más intensa o no ceder con el tratamiento podría tratarse de una sobreinfección por hongos o más raramente por virus herpes.

No existe claramente una forma de prevenir este efecto adverso, mantener la mucosa hidratada y los suplementos de vitaminas, especialmente la A, importante para las mucosas, podrían utilizarse.

5. Alteraciones en las uñas

Hongos en las uñas. Posible efecto secundario de la quimioterapia.

Durante la quimioterapia en las uñas puede aparecer fragmentación, líneas y estriaciones (Onicolisis). Se ha descrito con quimioterápicos como los taxanos, la ciclofosfamida, la doxorrubicna, la capecitabina, el etopósido y el 5-fluorouracilo (2,3,5). Para su manejo conviene evitar irritantes en las uñas, como el contacto frecuente con agua y los traumas. Para realizar las tareas del hogar se pueden utilizar guantes de plástico con unos guantes de algodón debajo (son especiales y se encuentran en farmacias).

Se deben evitar las manicuras y llevar las uñas cortas. La hidratación de las uñas y la zona periungueal benefician a las uñas, y se puede utilizar cremas hidratantes generales o las específicas de cuidado ungueal, también en forma de esmaltes específicos (no los esmaltes de laca de uñas de colorear). Este efecto secundario se puede intentar prevenir utilizando guantes fríos durante la infusión de la quimioterapia, que producen vasoconstricción y disminuyen la llegada del quimioterápico a la matriz ungueal.

En ocasiones lo que se produce es un oscurecimiento de la uña (hiperpigmentación), como ocurre con el 5-Fluorouracilo, los taxanos, la ciclofosfamida, la doxorrubicina y la capecitabina (1,2). Esta pigmentación puede aparecer en bandas o de forma difusa en la lámina ungueal. Se trata de un efecto secundario que no requiere tratamiento y no produce molestias. Persiste meses después de finalizar la quimioterapia y desaparece con el crecimiento progresivo de la uña.

Raras veces las alteraciones producidas por la quimioterapia en las uñas predisponen a la infección de la misma uña o de la zona de alrededor (perionixis). En este caso se puede requerir manejo del dermatólogo y a veces realizar un cultivo para identificar el agente infeccioso y poder tratarlo.

6. Hiperpigmentación o aparición de manchas en la piel

La aparición de manchas en la piel y en las mucosas secundarias a la quimioterapia tiene muy variada expresión clínica. Puede ser difusa, con una apariencia de bronceado, moteada, flagelada (en latigazos), serpenteada, sólo en áreas de flexión, o en palmas y plantas (2,3).

No precisa tratamiento y cede solo meses después de terminar el tratamiento. Como medidas generales, dentro de los cuidados de la piel durante la quimioterapia, se indica protección solar en estos pacientes y se pueden utilizar cosméticos anti-manchas para tratar y prevenir su aparición. Hipotéticamente, los láseres de pigmento también podrían ser útiles, y existe poco al respecto de este uso, que recordemos que es para tratar una dermatosis asintomática que cede sola.

7. Fotosensibilidad

Se trata de una reacción exagerada a la luz ultravioleta del sol y que se ha descrito con poca frecuencia con el 5-Fluorouracilo, el Tegafur o la Capecitabina (3). Se produce eritema (enrojecimiento) e inflamación intensa en la zona expuesta al sol. Por defecto y para evitar también la hiperpigmentación (manchas), se protege a los pacientes sometidos a quimioterapia del sol y se les insta a utilizar protectores solares.

Los protectores solares recomendables son un factor 30 o superior, y utilizarlos previo a la exposición solar. Recordemos que el índice de protección solar (SPF) mide sólo la protección frente a la radiación ultravioleta, responsable de las reacciones fototóxicas. Si además queremos protegernos de las manchas (hiperpigmentación), debemos escoger un filtro que incluya protección UVA, y si además incluye luz visible, nos protegemos de todas las opciones de luz que pueden oscurecer la piel.

9. Eritrodisestesia palmo-plantar

Cuidados de la piel durante la quimioterapia: eritrodisestesia palmo-plantar.

También denominado síndrome mano-pie o eritema acral (4). Ha sido descrito con la Capecitabina, la doxorubicina, la citarabina, el 5-fluorouracilo y los taxoles (2,3,5). Consiste en la aparición de sensación de hormigueos que puede progresar a quemazón en las palmas y en las plantas. La sensibilidad a la temperatura y al dolor puede estar disminuida y se acompaña de enrojecimiento en hinchazón de las manos, y en ocasiones descamación. La eritrodisestesia afecta más frecuentemente a las palmas que a las plantas y su gravedad es variable.

Para prevenir la aparición de la eritrodisestesia la forma de administración de la quimioterapia es controlada por los oncólogos, y se pueden utilizar cremas de urea, antinflamatorios no esteroideos (AINEs) y enfriar las manos durante la infusión de la quimioterapia.

Cuando aparece, se puede utilizar tratamiento con corticoides potentes, compresas locales de agua fría, y antinflamatorios. Otras opciones son los antagonistas del calcio orales o tópicos, antinflamatorios inhibidores de la COX-2, piridoxina oral o heparina tópica (2-4).

10. Rash maculopapular

Se trata de una erupción generalizada por el tratamiento. Es común a cualquier fármaco, y se trata de acuerdo a su severidad. Se pueden utilizar cremas emolientes, corticoides en crema, orales y antihistamínicos orales para el picor. En general son transitorias y no requieren la supresión del tratamiento.

Dentro de los cuidados de la piel durante la quimioterapia se puede intentar prevenir estas reacciones administrando una premedicación antes de recibir el ciclo de quimioterapia, que incluye antihistamínicos y corticoides orales (3).

Para finalizar y de nuevo, me gustaría recalcar que este texto es un abordaje transversal de todos los posibles efectos de los tratamientos con quimioterapia y que no se producen todos a la vez con el mismo tratamiento. La prevención y el tratamiento de los efectos secundarios de la quimioterapia es esencial en los pacientes para evitar cambios evitables en los protocolos de administración.

*Por otro lado, si estás recibiendo radioterapia, te recomiendo leer este artículo.

Espero que os sea útil.

Referencias

1. https://ctep.cancer.gov/protocolDevelopment/electronic_applications/ctc.htm

2. Cury-Martins J, Eris APM, Abdalla CMZ, Silva GB, Moura VPT, Sanches JA. Management of dermatologic adverse events from cancer therapies: recommendations of an expert panel. An Bras Dermatol. 2020; 95:221-237.

3. Reyes-Habito CM, Roh EK. Cutaneous reactions to chemotherapeutic drugs and targeted therapies for cancer: part I. Conventional chemotherapeutic drugs. J Am Acad Dermatol. 2014;71: 203. e1-203.e12; quiz 215-6.

4. Miller KK, Gorcey L, McLellan BN. Chemotherapy-induced hand-foot syndrome and nail changes: a review of clinical presentation, etiology, pathogenesis, and management. J Am Acad Dermatol. 2014; 71:787-94.

5. Balagula Y, Rosen ST, Lacouture ME. The emergence of supportive oncodermatology: the study of dermatologic adverse events to cancer therapies. J Am Acad Dermatol. 2011 Sep; 65:624-635.